Wladyslaw Starewicz, ruso de origen polaco, comenzó su andadura en la animación hacia el año 1910. En aquel año fue nombrado director del Museo de Historia Natural de Kovno, Lituania. Es mediante la entomología, el estudio científico de los insectos, que inicia su camino hacia la animación, en un primer momento con un afán pedagógico y docente.
INICIOS DEL STOP MOTION, UTILIZACIÓN DE INSECTOS COMO MARIONETAS
Wladyslaw comienza su andadura como director de animación
En 1911, se trasladó a Moscú y comenzó a trabajar con la compañía de cine de Aleksander Khanzhonkov. Allí hizo más de veinte películas, la mayoría de ellas animaciones de marionetas utilizando insectos o creando personajes a partir de esqueletos de pájaros y otros elementos que hacían de ellos unos personajes entre ficción y realidad. Ya como director, su primera creación fuéCameraman's Revenge, La venganza del camarógrafo (1912), que nada tenia que ver con el ciclo natural de los insectos, sino más bien con las desdichas humanas del matrimonio y las infidelidades.
Ese mismo año creó dos animaciones más pero fue en 1913 al crear The Terrible Vengeance cuando vivió un ascenso en su camino como director: ganó en el Festival de Milán en 1914 la medalla de oro a mejor largometraje. ¡Una pena no encontrar ninguna reproducción!
Como buen amante de los animales siguió creando muchos largometrajes con ellos. Entre otros creó La cigarra y la hormiga, La navidad de los insectos, El fin de semana de aviación de los insectos, Divertidas escenas de la vida de los insectos, ...
Durante su época en Rusia dirigió tambien películas con actores como The Night Before Christmas (1912) y Liliya Bel'gii (1915) - El lirio de belgica (1915) dónde actúa su hija mayor, Irene Starewitch , que como niña inocente le pide a su abuelo que le cuente porqué el lirio que encuentra está muerto. Su abuelo le cuenta la historia de un ejército de escarabajos que quieren cruzar el río pero el lirio se lo impide. Así combina la acción real con las marionetas a modo de títeres en el cine.
Una etapa de animador independiente, Starewicz fiel a sus marionetas
Starevich se trasladó a Fontenay-sous-Bois en 1920 y comenzó una serie de películas de marionetas que seguiría haciendo el resto de su vida ya que su pasión por la ilusión y la imaginación nunca le fallaron. Eran los niños su principal motivación como bien expresó en esta cita suya en la revista Le conte, le Jouet et le Cinéma (1930): "El cuento ha existido desde siempre. Creado por el pueblo, el amor del niño le ha asegurado la vida. (...) Para mí, la opinión, el gusto y las preferencias del niño son preciosos porque son sinceros y auténticos"En las películas de esta época, por primera vez, su esposa Starevich Francia y más tarde su hija Irina, colaboran activamente en la producción de sus películas. La primera de estas películas fue Les Grenouilles qui demandent un roi, Las ranas que exigen un rey (1922).
En cuanto a la animación tras su traslado de Rusia a Francia, cabe destacar la evolución que adquieren los personajes y la creación de escenas muy auténticas que mezclan lo zoológico con lo fantasmagórico. Ya no solo son animales reales ni tampoco los intenta imitar sino que crea personajes que son verdaderas obras de arte y escenas llenas de personajes moviéndose al unísono. En Francia llegó a trabajar con Georges Meliés con quien grabó El espantapajaros.
Aunque Starewicz gozó de reconocimiento en su época, (se le comparó con Walt Disney en los años treinta), tras su muerte, sus películas fueron cayendo en el olvido. Hasta que en los años noventa, festivales como el de Annecy o el de Ottawa, así como historiadores como Giannalberto Bendazzi o Jane Pilling, consiguen darle a conocer de nuevo. En el 2002 se restauró finalmente el total de su obra francesa dedicada a la animación. Las películas de su período ruso, es decir las películas previas a 1920, no han tenido la misma suerte.
Aún hoy en día sirve de inspiración a realizadores de la talla de Tim Burton, los hermanos Quay, Joel Meter-Witkin y Kyle Cooper.
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