Aunque ahora nos parezca hasta ridículo, este efecto especial fue uno de los revulsivos en el desarrollo de la historia del cine. Es simple, se trata de apagar la cámara y hacer desaparecer algún objeto o personaje y volver a grabar. Con ello se produce el efecto de hacer desaparecer de la escena cualquier cosa. El "truco de parar" es la traducción literal de "Stop trick"
Ponte en la situación, el cine estaba recién inventado y la gente desconocía todo lo que hoy en día conocemos. En las proyecciones la sorpresa estaba asegurada pues era pura magia para los espectadores. Era impensable en esa época que un mago se cambiara de ropa, perdiera su tumbona, pescara peces en un sombreo y despareciera gente sin que nada lo explicara. Se tenía una visión de la imagen de la pantalla como fiel reflejo de la realidad. En este vídeo también se combina con algún que otro efecto como el incluir otras proyecciones a la vez que transcurre la acción que se graba.
Si quieres saber más sobre el origen del Stop Motion pincha aquí.
Georges Méliès descubre este "efecto especial" por CASUALIDAD
Como anécdota, este efecto de animación fue descubierto por casualidad por Georges Méliès. Fue en París mientras grababa el tráfico en una calle y la cámara se le atascó. Por supuesto el tráfico siguió rodadando por la calle hasta que la cámara volvió a funcionar. De esta forma al ver la pélicula Georges Méliès vió que un coche normal se había transformado en un coche fúnebre. El coche había salido de la escena en una localización similar a la que entró el coche fúnebre por lo que el efecto fue como si el coche se transformara por arte de magia. A raíz de este descubrimiento fue un recurso que utilizó de forma habitual en sus rodajes.
En teoría este hecho o efecto se separa de la animación stop motion pues no se realiza la película fotograma a fotograma sino que simplemente es una parada en la grabación. Para que veas como lo hacía Georges Méliès os dejo un vídeo del año 1904 llamado "The Mermaid" ( La Sirena), que emplea bastante el truco del que hoy hablamos.
Ponte en la situación, el cine estaba recién inventado y la gente desconocía todo lo que hoy en día conocemos. En las proyecciones la sorpresa estaba asegurada pues era pura magia para los espectadores. Era impensable en esa época que un mago se cambiara de ropa, perdiera su tumbona, pescara peces en un sombreo y despareciera gente sin que nada lo explicara. Se tenía una visión de la imagen de la pantalla como fiel reflejo de la realidad. En este vídeo también se combina con algún que otro efecto como el incluir otras proyecciones a la vez que transcurre la acción que se graba.
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